Amenazas del Panda Gigante

Un emblema de la conservación seriamente amenazado

Los últimos estudios encontraron un gran número de amenazas que enfrenta esta especie en extinción, incluida la deforestación y la continuada caza furtiva.

Pérdida de hábitat y fragmentación

La pérdida de hábitat debida a la explosion poblacional unida al uso insostenible de los rescursos naturales amenazan la supervivencia del panda. A esto se suma que amplias extensiones de bosque natural han sido ocupadas para la agricultura, la tala y la obtención de leña.
Dada la densidad de la población china, muchos pandas viven aislados en estrechas franjas de bosque de no más de 1200 metros de ancho donde crece el bambú . El hábitat del panda sigue desapareciendo a medida que los asentamientos humanos se extienden hacia lo alto de la montaña. 

La extensión donde habita el panda está fragmentada en más de 20 reductos aislados. En estos espacios, una red de reservas naturales ofrecen protección a más de la mitad de la población del panda. 
Ya que los pandas no pueden migrar de un espacio a otro debido a la presencia de asentamientos humanos, sufren una menor flexibilidad para encontrar nuevas áreas para alimentarse en los periodos de escasez de bambú. 

Estas pequeñas poblaciones aisladas enfrentan un mayor riesgo de desnutrición, lo cual puede generar menor resistencia a la enfermendad, dificultades en la reproducción, así como una menor capacidad para adaptarse a los cambios medioambientales. 

 

Tráfico ilegal

La caza furtiva de pandas todavía tiene lugar. Incluso en menores niveles, esta actividad puede tener graves consecuencias para esta especie amenazada. 
En los últimos años, se han confiscado varias pieles de panda destinadas al comercio, pero hay muy poca información sobre la dinámica y la dimensión de este mercado.
Otra amenaza que enfrentan estos animales es que son heridos o mueren accidentalmente en trampas y cepos puestos para otros animales tales como los renos y los osos negros.

 

Desaparición del bambú

La desaparición del bambú es un fenómeno natural que ocurre cada 15 a 120 años según el tipo de bambú. Una vez que muere el bambú puede tardar un año hasta que vuelva a regenerarse la semilla, y hasta 20 años hasta que una plantación pueda alimentar a una población de panda gigante. Este fenómeno puede haber ayudado a la dispersión de los pandas gigantes en el pasado, cuando estos migraban en busca de otras especies de bambú. Pero ahora los asentamientos humanos forman una barrera que frena la migración de los pandas.